Contenedores marítimos: tipos, medidas y usos

El comercio es uno de los grandes motores de la economía mundial, y dentro de ese proceso la transportación de mercancías es esencial. En ese escenario, los contenedores cumplen un papel central.

Su función principal es proteger la carga ante golpes, vibraciones, maniobras y riesgos del trayecto, además de ayudar a que los productos lleguen a destino en buenas condiciones, considerando que durante el transporte pueden presentarse condiciones climatológicas impredecibles.

La idea de mover mercancía en contenedores para cargarla en barcos se asocia al camionero de Carolina del Norte (y después empresario) Malcom Purcell McLean, quien transformó el transporte intermodal y el comercio internacional hace más de seis décadas.

La lógica era simple: si fuera posible tomar la “caja” del camión y colocarla directamente sobre un buque, se eliminarían tiempos y pasos intermedios. McLean logró realizar la primera carga completa hacia un barco mediante un contenedor, elevando de forma importante la eficiencia del transporte comercial al permitir transferir la unidad de carga con mucha menos manipulación.

Con el paso del tiempo, las dimensiones se fueron estandarizando para facilitar su manejo en trenes, camiones y buques, agilizando su uso dentro del comercio internacional. Más adelante se consolidó la estandarización mediante las normas de la International Organization for Standardization (ISO), que definieron aspectos como estructura, dimensiones, capacidades y criterios técnicos.

Fabricación y materiales

• La gran mayoría se fabrica principalmente en acero, buscando alta resistencia y seguridad.
• También existen contenedores de aluminio y algunos modelos construidos con madera contrachapada reforzada con fibra de vidrio.
• El piso suele ser de madera; en ciertos casos ha evolucionado a materiales como bambú.
• Para reducir afectaciones por clima (por ejemplo, humedad durante el trayecto), el interior puede incluir recubrimientos especiales antihumedad.
• En las esquinas incorporan twistlocks, que permiten el izaje con grúas y facilitan el trincaje (aseguramiento) en camiones o barcos.

Identificación: Para minimizar extravíos y facilitar el seguimiento, cada contenedor porta códigos alfanuméricos, por lo general 4 letras y 7 números.

Capacidad y medidas más usadas: La carga máxima depende del tipo de contenedor y también de la naviera o del operador. En transporte marítimo se utiliza la unidad TEU (Twenty-foot Equivalent Unit), basada en el contenedor de 20 pies.

Medidas internacionales comunes:

• 20 pies (aprox. 6 m de largo), con peso bruto máximo cercano a 30.48 toneladas (contenedor + carga).
• 40 pies (aprox. 12 m de largo), con peso bruto máximo cercano a 32.5 toneladas.

A continuación, se describe el uso típico y las medidas más habituales de los principales contenedores.

Contenedor estándar

Los contenedores estándar (o de uso general) son los más utilizados para múltiples tipos de carga en la industria del transporte. Los tamaños más comunes son 20 y 40 pies, aunque también pueden encontrarse (con menor disponibilidad) versiones de 10, 30, 45 e incluso 53 pies.

High Cube estándar

El High Cube es muy similar al contenedor estándar, con la diferencia clave de que su altura es mayor (aprox. 9.6 pies), lo que lo vuelve ideal para mercancías ligeras pero voluminosas. Esa altura adicional suele representar alrededor de 13% más capacidad cúbica interna.

Suelen fabricarse en acero o aluminio y están diseñados para soportar las condiciones del transporte marítimo.

High Cube refrigerado: Existe también el High Cube refrigerado para mercancía que requiere temperaturas constantes y controladas. Incorpora una unidad de refrigeración y paredes con aislamiento (por ejemplo, espuma de poliuretano) para conservar mejor la carga mediante suministro de aire frío.

Dry Van o contenedor seco

Es la categoría más común del mercado: estructura básica, metálica y “estanca”, es decir, no permite el paso del agua. Por ello, cuando están vacíos y bien cerrados (e incluso algunos cargados, según el peso), pueden llegar a flotar.

Incluyen pequeñas ventilas en la parte alta de paneles laterales para permitir circulación de aire sin dejar entrar lluvia, brisa u oleaje. Están pensadas para disminuir la condensación interna; por esto no se consideran totalmente herméticos.

Se usa para carga seca muy variada: cajas, pallets, maquinaria, muebles, etc. Existe en 20 y 40 pies y también en versión High Cube.

Reefer o contenedor refrigerado

Los refrigerados cuentan con un sistema para mantener un ambiente con temperatura controlada, recomendados para alimentos o productos sensibles al calor. Hay modelos de 20 y 40 pies, así como High Cube.

Durante el transporte deben conectarse a una fuente de energía (en buque o terminal) para sostener rangos aproximados de -18° a 30°. Sus paredes suelen incluir aislamiento para maximizar la conservación.

Algunos incorporan ganchos superiores para mercancías que deben ir colgadas (por ejemplo, ciertos tipos de carne).

Open Top (techo abierto)

Se distinguen por un techo removible, normalmente una lona impermeabilizada, que deja una apertura superior. Esto permite transportar carga que puede sobresalir cuando es necesario (aplicando los suplementos según el exceso).

También facilita la carga de mercancías voluminosas; y para mejorar el acceso, en algunos casos la cabecera de la puerta puede retirarse.

Incluyen anillos de amarre para asegurar la carga y reducir movimientos; pueden soportar aproximadamente hasta 1,000 kg (según diseño).

Open Side (apertura lateral)

Este contenedor se caracteriza por contar con una apertura lateral completa, lo que facilita la carga/descarga cuando la mercancía, por su longitud o forma, no puede manipularse cómodamente por las puertas traseras.

Sus medidas suelen corresponder a las del estándar: 20 o 40 pies, bajo lineamientos de estandarización ISO.

Flat Rack

Los Flat Rack no tienen techo y carecen de paredes laterales (o son desmontables). Algunos modelos incluso no llevan paredes frontales ni posteriores. Normalmente incluyen piso de madera.

Se emplean para cargas atípicas, pesadas o sobredimensionadas, aplicando suplementos según el exceso (similar a Open Top cuando la carga rebasa).

Sus paredes en los extremos aportan estabilidad para poder apilarse, y los puntos de amarre (en piso, barras laterales y postes) ayudan a mantener la carga firme durante el trayecto.

Tank o contenedor cisterna

Mantiene el formato exterior de un contenedor estándar (o Dry Van) en dimensiones, pero su interior cambia por completo: incorpora un depósito (por ejemplo, de polietileno) dentro de una estructura de vigas de acero, lo que facilita su manipulación y apilamiento.

Se utiliza para transportar líquidos a granel, desde aceites y bebidas (como cerveza) hasta combustibles o ciertos químicos (incluidos tóxicos, según especificación y normativa aplicable).

Por seguridad, normalmente no debe llenarse por debajo de 80% ni superar 95%: el espacio libre permite la expansión térmica del producto y ayuda a prevenir derrames.

Flexi-Tank

Es una alternativa para líquidos a granel frente al Tank. Consiste en un contenedor estándar (generalmente Dry Van de 20 pies) que, en su interior, lleva una bolsa flexible de polietileno de un solo uso (flexibag).

Contenedores de plataforma

Son estructuras de cama plana (madera con marco de acero) completamente sin paredes. Son útiles para soportar grandes pesos concentrados en áreas pequeñas.

Incluyen anillos para amarre y, en algunos casos, pueden unirse para formar plataformas más grandes que soporten aún más peso y volumen. Existen modelos de 20 y 40 pies.